En la primera toma de contacto con un perro desconocido es
importante observar y respetar. Os damos las claves para un acercamiento
seguro.
Es importante comprender que NO todos los
perros son sociables y amistosos ni les gusta el contacto con desconocidos. Hay
perros miedosos, inseguros o dominantes que pueden sentir tu acercamiento como
una amenaza si no lo realizas de forma correcta. Para hacer un acercamiento
seguro y evitar que el perro pueda morderte lo primero es observar y respetar
sus manifestaciones: alegría, miedo, inseguridad, tensión... Evita acercarte a
un perro que está comiendo o durmiendo.
Cómo hacer
un acercamiento seguro con un perro desconocido
Dejar que el
perro se acerque. Esperamos a que el perro nos vea
y se acerque a nosotros, no iremos nosotros hacia el perro. Él debe dar el
primer paso.
Evitar la
confrontación. Una postura frontal o mirada
directa pueden ser signo de amenaza para el animal. Evita ponerte de frente y
mirarle a los ojos de forma permanente, mejor colocarse girado ligeramente y
desviando la mirada.
Observar el
lenguaje corporal del perro. Antes de
extender la mano antes de acariciarle hay que observar las manifestaciones del
perro. ¿Mueve la cola? ¿Tiene la cola entre las patas? ¿Gruñe? Si el perro
gruñe no corras pero no te acerques, con calma nos moveremos hacia atrás.
¿Podemos
acariciar al perro? Solo si hay confianza. Tenemos
la (mala) costumbre de cuando vemos un perro querer tocarlo, sin embargo, no a
todos los perros les gusta el contacto con desconocidos. Si el perro va
acompañado de su dueño pregunta primero si se le puede acariciar, solo en caso
afirmativo, o estando solo el perro si éste se muestra receptivo, podremos
acariciarle. La primera toma de contacto es muy importante, no debe ser brusca
ni invadir su espacio. Debemos utilizar el lenguaje canino y dejar primero que
te conozca a través del olfato, dejar que te huela. Evita extender directamente
la mano hacia su cabeza, hay que evitar los movimientos frontales, rápidos y
bruscos al acercarte a un animal, deben ser pausados, indirectos y de forma
gradual conforme el perro se vaya sintiendo seguro y confiando en ti.
Respetar las manifestaciones del perro
marcará un acercamiento seguro. Por eso, si no está receptivo, respétale y no
te acerques.
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