¡No a la amputación estética en animales!
Prácticas como cortar las orejas o cola de los perros son una intervención
quirúrgica totalmente innecesaria.
El origen de la amputación de orejas y cola
en perro surgió con razas fuertes de perros que participaban en actividades
ilegales como peleas y combates, para eliminar los puntos débiles que podían
atacar otros perros. Por otra parte, la amputación por fines estéticos se
originó por capricho humano para cumplir el canon de perros de raza como marcan
los concursos de belleza caninos, como en el caso de los Pitbull, Dogo
Argentino, Dobermann o Boxer.
Hay muchas razones para prohibir la
amputación estética en animales. La primera que no es necesaria y supone
riesgos físicos y trastornos sociales en el amputado. La intervención no
siempre es realizada por profesionales y supone un riesgo quirúrgico
innecesario para el animal aun aplicándose anestesia local contra el dolor. Hay
criadores y personas sin conocimientos médicos que les someten al dolor sin
anestesia, además de que una mala operación y falta de cuidados adecuados en el
postoperatorio pueden derivar en problemas como dolor crónico, infecciones en
la cicatriz u oído medio, suturas mal hechas, cicatrices hipertróficas, heridas
abiertas... Las infecciones por mutilación de cola podrían llegar a los huesos
y afectar a la columna; en casos graves, el animal podría llegar a fallecer por
infección generalizada (septicemia). Con la amputación de la cola y orejas se
corta, además de la piel, tejidos como nervios, cartílagos y vasos sanguíneos;
de hecho, la cola al ser una continuación de la columna vertebral está
compuesta por vértebras que actúan como timón manteniendo su equilibrio.
Hoy en día, aún hay dueños que solicitan la
amputación a sus veterinarios, que no se limita solo a cola y orejas, también
piden el corte de cuerdas vocales para evitar que ladre dejando al perro mudo,
o en el caso de los gatos la amputación de garras para evitar que arañen,
cortando la primera falange de los dedos y que pueden derivar en infecciones y
deformación de las patas.
Junto al aspecto físico, la amputación de
estos elementos les puede dificultar su relación social con otros de su especie
ya que el lenguaje corporal, junto con los olores y sonidos, son parte
fundamental para su comunicación.
En España no hay una norma estatal que prohíba
de forma expresa la amputación estética de animales por lo que cada comunidad autónoma
tiene la capacidad de su permiso o prohibición. En concreto, está prohibida en
7 comunidades autónomas: Madrid, Navarra, Aragón, Andalucía, Cataluña, Murcia y
Comunidad Valenciana. En ellas se especifica la prohibición de mutilaciones
"con fines exclusivamente estéticos o sin utilidad" y sólo se
reconocen las practicadas por veterinarios en caso de necesidad
médico-quirúrgica, por exigencia funcional o castraciones.
Aunque en el resto no, cada vez más
veterinarios se niegan a realizarles esta práctica a pesar de la petición de
los dueños. Piden al Colegio General de Veterinarios de España que impulse una
norma activa que impida agresiones animales como la mutilación de las colas en
perros que los tienen especialmente largos, el corte de cuerdas vocales en
perros labradores o la desungulación en gatos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Ingrese su comentario.