
Al
parecer Obie era la mascota de una pareja de ancianos, que por su edad
contaban con limitaciones para atender al can. Así, sus dueños
compensaban su falta de atención a Obie consintiendo al pequeño con
comida. El resultado de esta situación no fue otro que el sobre peso del
animal, lo que obligó a la familia a llevar a Obie a una casa de
acogida en Portland (Oregon), donde sería adoptado y tratado por la
licenciada en Ciencia Animal Nora Vanatta.
Desde
aquel momento el objetivo era que Obie pudiera perder peso para tener
una vida normal. Por ello, Vanatta diseñó un plan para que Obie perdiera
peso poco a poco y de manera constante (1 – 2% de su masa corporal por
semana). La dieta que seguiría era alta en proteínas, baja en calorías,
baja en grasas y rica en fibra para ayudar al perro a mantener su masa
muscular. Al principio a Obie le costó comer comida de perros, porque al
parecer estaba acostumbrado a alimentarse de comida para humanos.
Poquito a poco Obie fue acostumbrándose y a su alimentación saludable se le añadió posteriormente un buen programa de ejercicios que combinaban la natación con el running.
Cuando llegó a Portland, Obie no podía ni lamerse sus patas, y hasta tenía dificultades para andar.
Ante esta situación, Vanatta tuvo que improvisar un arnés para evitar
que su vientre no rozara el suelo y pudiera hacerse daño; y cuando Obie
empezó a perder peso, tuvo que ser sometido a una operación quirúrgica
para retirarle toda aquella piel sobrante que le dificultaba el
movimiento.
Pocos días después de la adopción de Obie, Vanatta creó una página de Facebook
para documentar el caso y agradecer la labor de los implicados en el
rescate. En menos de un mes, varios miles de personas seguían la página;
y Vanatta fue invitada por los medios nacionales para protagonizar
apariciones en “Good Morning America” de ABC o “Today” de la NBC, y en
artículos de New York Times Daily News, The Daily Mail o la revista
People.
Desde agosto de 2012 al día de hoy, Obie se ha
convertido en la motivación para que tanto perros como incluso personas
con sobrepeso, sean capaces de encontrar la fuerza de voluntad necesaria
para cambiar sus vidas. Tanto es así que, al parecer, una mujer que
padece obesidad mórbida escribió a Vanatta para contarle que gracias a
la historia de Obie, había salido de su casa y caminado hasta el buzón,
cosa que no se atrevía a hacer desde hacía un año a causa de su peso.
Testimonios como este, el que Obie haya sido el invitado de honor de la
14th Annual Wienerfest dachshund celebration en Embro, Ontaio, Canadá, y
el hecho de que la página de Facebook haya reunido 317.000 seguidores,
nos muestran el gran impacto que la historia de este Teckel ha tenido en
la vida de tantas personas.
Ahora Obie pesa 10 kilos, y vive feliz con Nora Vanatta y otros perros, demostrando cada día que el querer es poder, y que si hay amor de por medio, todo es mucho más fácil.
Mira su (¡alucinante!) evolución:
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