Una alimentación de alta calidad, sana y equilibrada
es fundamental para la salud de nuestro perro. Tal y como ocurre con
nosotros, los humanos, donde se suele decir aquello de “somos lo que comemos” con nuestras mascotas ocurre exactamente lo mismo.
A
continuación te mostramos algunas enfermedades comunes que sufren los
perros que pueden verse directamente afectadas por su dieta.
OBESIDAD

Los perros que sufren de obesidad
son más propensos a sufrir artritis, diabetes, problemas de hipertensión
y cáncer. Además la esperanza de vida disminuye en perros obesos.
Otro
dato alarmante: los propietarios del 90% de las mascotas clasificadas
como obesas por un veterinario pensaban que su perro estaba en su peso
ideal.
Es muy importante prestar atención a las calorías de la
comida, que aunque son importantes y necesarias en la dieta, una ingesta
desmesurada de las mismas puede propiciar la obesidad. Es
imprescinidible escoger una alimentación adecuada al ritmo de vida del
animal, intentar en lo posible que haga ejercicio cada día, y procurarle
un estilo de vida sano y equilibrado.
PANCREATITIS

PIEDRAS EN LA VEJIGA
La
creación de piedras en la vejiga no se produce siempre de la misma
forma. Las piedras pueden estar compuestas por diferentes tipos de
minerales y otras substancias: pueden estar compuestas por calcio,
magnesio o fósforo.
Al principio las piedras son muy
pequeñas pero van creciendo y provocando diversos accidentes urinarios
como cambio de color en la orina, dificultad al orinar, dolor. Consulta
con tu veterinario si sospechas que tu perro puede tener piedras en la
vejiga. Existen dietas para intentar disolver las piedras y en caso de
que no sea posible será necesaria una intervención quirúrgica. Para
evitar la formación de piedras en la vejiga se aconsejan dietas bajas en
calcio y fósforo. Consulta con tu veterinario cualquier duda que tengas
al respecto.
PROBLEMAS CARDÍACOS
A
menudo los perros sufren problemas de corazón de la misma forma que nos
pasa a los humanos. Un factor clave en los problemas de corazón en
perros es la ingesta de sodio (sal). Un nivel elevado de sodio en sangre
provoca retención de líquidos e hipertensión. A medida que la presión
sanguínea aumenta, el corazón debe dilatarse para ser capaz de bombear
toda la sangre extra que le llega desde los ventrículos.
Si
alguna vez has probado la comida que come tu perro habrás observado que
está totalmente sosa y peca de falta de sabor. Por este motivo no es
bueno darle de comer nuestras sobras alimenticias puesto que tienen
contenidos de sodio elevados para ellos. Si alimentas a tu perro con las
sobras de la comida o bien ingiere comida alta en sodio acude a tu
veterinario para pasar a una dieta baja en sodio lo antes posible.
DIARREAS

En el caso de diarreas de intestino
grueso, el perro defeca excrementos totalmente líquidos muy
frecuentemente. En estos casos es recomendable una dieta alta en fibras
solubles e insolubles.
En caso de diarrea acude a tu veterinario para que haga un diagnóstico de la misma y empiece el tratamiento para mitigarla.
Pregúntale
a tu veterinario como las grasas, fibras, el calcio, el fósforo y otros
nutrientes juegan un importante papel en la dieta y en la salud de tu
mascota. La alimentación de nuestro perro va cambiando a lo largo de su
vida. Tu veterinario o experto nutricionista te ayudará a darle lo mejor
en cada etapa.
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