Respondemos a tus dudas sobre la castración del gato. La
castración es una cirugía muy sencilla sin ningún tipo de problema
postoperatorio.
5 dudas sobre la castración de los
gatos
Existen muchos mitos sobre la esterilización de
animales y dudas sobre esta cirugía. A continuación, os respondemos algunas de
las principales dudas que surgen respecto a la castración de los gatos.
5 dudas sobre la castración de los
gatos
1. ¿El gato sufre con la
castración?
NO. El gato no sufre dolor durante la operación y,
cuando despierta, se encuentra bajo los efectos de antibióticos y anestésicos.
2. ¿Cuánto tiempo tarda en
recuperarse de la operación?
La castración es una cirugía sencilla que no supone
problemas postoperatorios. El gato macho puede realizar una vida normal en el
mismo día de la castración. La gata hembra tarda algo más en recuperarse de
la cirugía, una semana más o menos. Para un recuperación rápida y sin problemas
hay que procurar que estos días se muevan lo menos posible y no traten de
quitarse los puntos o grapas.
3. ¿Cuál es la mejor edad para
castrar al gato?
La mejor edad para castrarles varía entre los veterinarios.
Algunos recomiendan hacerlo una vez el animal haya tenido su primer celo (a
partir de los 8 meses normalmente), otros cuando los
animales aún no han alcanzado la madurez sexual (hacia los 5 meses), para así
evitar que desarrollen conductas de marcaje.
4. ¿Qué ventajas tiene la
esterilización?
Las ventajas de la esterilización para su salud se centran en la prevención
de tumores. Además, esta operación sirve para evitar
problemas que pueden suceder durante el celo de las gatas.
En esta época, los gatos machos
adquieren un comportamiento muy
especial provocado por la tensión sexual que sufren. Maullan incansablemente,
marcan el terreno y se
pelean con otros gatos. Además ayuda a controlar las
poblaciones callejeras y las camadas indeseadas.
5. ¿Tiene algún inconveniente
la esterilización?
Los dos únicos pequeños inconvenientes que puede acarrear la
castración son: que los gatos castrados tienen tendencia a coger un poco más de peso y a tener algunos
pequeños problemas de vías urinarias.
No obstante, estos inconvenientes son fáciles de prevenir con una buena alimentación.
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